Regeneración ósea

Regeneración ósea en la colocación de implantes dentales

Es requisito fundamental para diagnosticar un tratamiento de colocación de implantes dentales oseointegrados que exista hueso suficiente en calidad y cantidad para poder soportar la raíz de titanio. Una cantidad de hueso normal para estos casos por lo general va desde los 8 a 10 mm de altura y 5 mm de espesor. Cuando no se dan estas condiciones, se puede recurrir para su formación a varias técnicas desarrolladas en los últimos años que nos permitirán recuperar el hueso perdido ya sea por pérdida de piezas dentarias, accidentes o por enfermedades periodontales.

Las técnicas desarrolladas se pueden resumir en injertos óseos o regeneración ósea y para ello se han desarrollado una gran cantidad de materiales y técnicas que favorecen el rápido crecimiento del hueso maxilar en forma sana y suficiente y dan una solución eficiente para la colocación de implantes dentales.

Actualmente la regeneración ósea se hace por osteoinducción o sea por estimulación de la osteogénesis. Además de este proceso de crecimiento del hueso, se la puede estimular por la aplicación de proteínas inductivas como el hueso autólogo, el PRP, PRF y sustancias polipectídicas como la BMP y así acortar plazos para la colocación de implantes dentales.

La regeneración ósea y los implantes dentales.

Cuando no existe hueso suficiente en calidad y cantidad para poder soportar la raíz de titanio del implante dental oseointegrado es necesario acudir a la regeneración ósea.

Cuando no se dan estas condiciones, se puede recurrir para su formación a varias técnicas desarrolladas en los últimos años que nos permitirán recuperar el hueso perdido.

Las técnicas más utilizadas por su efectividad, se dividen en: injertos óseos, regeneración ósea, utilización de técnicas como el levantamiento de seno, la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento, todo esto para favorecer el rápido crecimiento del hueso maxilar en calidad y cantidad suficiente para la colocación de implantes dentales.

Las causas de la falta de hueso:

Los dientes naturales sostenidos por los maxilares son los pilares que sostienen el hueso que rodea las raíces. Parece una redundancia pero es así. Se cumple con un proceso circular, el hueso sostiene al diente y a su vez al cumplirse esta función, la raíz hace que se mantenga la cantidad de hueso suficiente para ello, lo mismo ocurre con la raíz de los implantes dentales que reemplazan a la raíz natural.
Es importante mantener la boca sana, cuidando adecuadamente las caries, hacer endodoncia en aquellos dientes donde su curación es próxima al nervio, cuidar las encías de enfermedades periodontales, realizar limpiezas periódicas, etc.
Cuando no queda más remedio que la extracción dentaria, el lugar donde estaba la raíz extraída, va a verse afectada por pérdida de hueso. A ésta pérdida se la denomina reabsorción ósea. La que se va a agravar con el transcurso del tiempo y a veces con el uso de prótesis móviles, que hacen presión sobre el hueso y lo van reduciendo. Para evitarlo, se puede colocar una raíz de implante dental el que mantendrá la cantidad de hueso a su alrededor.
Aquellos pacientes que sufren o han sufrido de enfermedad de las encías o periodontal van a ver reducida la cantidad de hueso circundante y por lo tanto no suficiente para la colocación de implantes dentales.
También producen reabsorción ósea los traumatismos o fracturas en los maxilares, provocando un defecto óseo posible de mejorar por la colocación de hueso.

Métodos de regeneración ósea:

Hay varios métodos que se pueden utilizar para llevar a cabo la regeneración ósea. Su elección va a depender de la cantidad de hueso a reponer, la forma del hueso que es necesario regenerar, el lugar donde falta hueso dentro de la boca o del compromiso estético que implica y del tamaño de implante dental que se vaya a colocar.
Para determinar que método usar se deberá hacer un estudio exhaustivo a través de radiografías panorámicas, tomografías y la evaluación clínica del profesional.

Relleno óseo para mantener la altura del maxilar

Para mantener la cantidad de hueso después de una extracción dentaria se puede colocar relleno óseo o injerto, los que hay de distintos tipos ( autólogo, sintéticos, aloplástico, alogénico, xenogénicos etc ) para rellenar el espacio vació que dejo la raíz debajo de la encía y así incentivar la regeneración de nuevo hueso.

Los Injertos

Los injertos se utilizan para facilitar la osteoconducción. Es decir sirven para mantener un volumen dentro del cual el hueso va a penetrar y se va a regenerar a través del mismo.

Los Injertos pueden ser:

Autólogos o alogénicos: Son los provenientes de hueso de seres humanos, debidamente procesados y esterilizados para evitar contaminaciones. Los adeptos a este tipo de hueso dicen que además de servir como esqueleto o volumen al nuevo hueso, es lo más parecido al hueso faltante, tienen las mismas proteínas que van a ayudar a su crecimiento y no provocan rechazos.

Injertos autólogos: Es cuando se utiliza como material de relleno el hueso del mismo paciente. Es un trasplante de hueso de otro lugar hacia donde se necesita.
Es considerado el mejor pues aporta células vivas para la formación del nuevo hueso que se reconoce como propio, dando mayor rapidez a todo el proceso.
Se puede aplicar en forma de partículas que surgen del colado del mismo hueso donde se realiza el implante dental. Es utilizado solo en pequeños defectos.
También se lo puede aplicar en forma de bloques óseos, que suelen provenir del mentón o de la cresta ilíaca. Esto implica otro lugar de cirugía en la boca o en la cadera con las consecuentes molestias.
Cuando el injerto en bloque es proveniente de la misma boca, se realiza con anestesia local, sacando hueso de los dientes inferiores y se lo coloca en la parte exterior del hueso que se quiere aumentar. Esto permitirá una recuperación rápida, para reconstruir el reborde de 2 o 3 piezas dentarias en un tiempo de 5 a 6 meses.
Cuando se necesita reconstruir hueso de más de 3 piezas dentarias o hay una pérdida ósea muy severa, son necesarias grandes cantidades de hueso, se utiliza hueso proveniente de fuera de la boca.
Para ello suele utilizarse hueso de la cresta ilíaca de la cadera del mismo paciente o de la tibia. Este procedimiento implica cirugía en dos lugares del organismo, la cicatriz en un segundo lugar, el uso de anestesia general y un proceso de espera más largo.

Aloplásticos o sintéticos: son los que simulan el mineral del hueso. Principalmente son los de hidroxiapatita o sílice. Están debidamente esterilizados por rayos gamma y en general tienen un alto porcentaje de éxito. Se evita cualquier tipo de contagio dado que no contienen ningún tipo de material biológico y son muy utilizados en la misma cirugía de colocación de implantes dentales.

Xenogénicos: Son los que provienen de la extracción de los minerales rigurosamente procesados del hueso bovino o equino. Su estructura es similar a la del hueso humano, por lo cual las células óseas del paciente los reconocen como iguales y se regeneran a través de él, armando una arquitectura ósea con el injerto y que formará el hueso regenerado definitivo.

Regeneración ósea guiada.

Es el más destacado de estos procedimientos. La ROG está basada en la regeneración tisular guiada, los injertos óseos, la utilización de membrana, además de la inclusión de plasma rico en factores de crecimiento, de materiales de injerto a base de hidroxiapatitas reabsorbibles, con la ayuda de las técnicas de barrera o sostén.
O sea la colocación de un injerto óseo sobre el cual se colocará una membrana para separarlo de la encía y evitar el efecto de presiones adversas a su crecimiento. Más la ayuda del plasma rico en plaquetas.
Las membranas pueden ser re-absorbibles o no re-absorbibles.
Entre las absorbibles se encuentran la de colágeno, tejido bovino, etc., y van a desaparecer o ser eliminadas por el organismo, sin necesidad de una nueva cirugía, en cambio las no reabsorbibles pueden ser las de teflón, mallas de titanio, Gore-tex , en las que hay que realizar una nueva cirugía para extraerlas pero en general son más resistentes y crean una zona libre de presiones.
Este método se aplica para reparar defectos óseos pequeños o cuando el implante dental a colocar no llega a ser cubierto por el hueso existente.
La regeneración ósea también es aplicable para cubrir defectos óseos periodontales, en procesos alveolares del hueso maxilar, para procesos de colocación de próstesis dentales exteriores o con implantes dentales oseointegrados que requieren una cantidad suficiente de hueso de buena calidad que los cubra y los sostenga.

Plasma rico en factores de crecimiento

Otro elemento del que podemos hacer uso para acelerar y beneficiar la regeneración ósea, es la administración de PLASMA RICO EN FACTORES DE CRECIMIENTO. Con el PRFC se rellenan las cavidades alveolares, lo que contribuye a la regeneración del hueso para luego colocar implantes dentales con una buena base ósea.
El PRFC se obtiene de la extracción de la sangre del mismo paciente. Con una simple cantidad de sangre del mismo paciente se puede obtener un concentrado de plaquetas rico en factores de crecimiento, mayor de 3 a 5 veces al que circula normalmente por la sangre, y que brindan el equivalente a las proteínas necesarias para estimular el crecimiento del hueso pero en forma más acelerada.
Así se pueden preparar las áreas donde luego se colocarán los implantes dentales.
Esta técnica también nos permite regenerar hueso perdido en los caso de maxilares estrechos.
Las plaquetas son un componente de la sangre que ayuda a la coagulación sanguínea. Contienen en su interior unas sustancias químicas llamadas factores de crecimiento. Estos estimulan la regeneración ósea tanto en cantidad como en calidad.

Elevación de Seno maxilar

El injerto de seno maxilar es el procedimiento quirúrgico necesario para aumentar el espesor del hueso del maxilar superior a través de la colocación de injertos, para tener mayor espesor de hueso y sostener en el mismo implantes dentales.
Los senos maxilares son dos cavidades que se encuentran sobre el paladar detrás de la nariz y por debajo de las órbitas oculares, que a veces cuando se pierde un molar superior, éste espacio que está lleno de aire, avanza hacia abajo, reduciendo el hueso para sostener nuevos molares.
Se trata de una cirugía oral, con anestesia local, mediante la cual se deposita en el seno un injerto a modo de relleno, para la formación del futuro hueso.

Diagnóstico del volumen óseo

Para diagnosticar el volumen óseo se puede usar:
La tomografía computada o cone bean, la cual nos acerca un método más apropiado para la medición cuantitativa y cualitativa de la calidad ósea de los maxilares.
por lo que es un costo en el cual debe incurrir el paciente al realizar estos tratamientos.