Aprende a identificar la sensibilidad dental, ese dolor punzante que suele confundirse con una caries
SANTIAGO.- Sientes un dolor intenso en los dientes y lo primero que piensas es que tienes una caries, que deberás visitar al dentista y aceptar sin reclamos el tratamiento que el especialista te indique (y que la mayoría de las veces incluye la desagradable anestesia y el uso de máquinas que ponen los pelos de punta).
Sin embargo, en muchos casos la molestia no es lo que parece y en lugar de advertir sobre la presencia de una caries, es un síntoma de hipersensibilidad dentinaria o, como popularmente se conoce, sensibilidad dental.
«Esta dolencia, que se manifiesta en un 48% de la población, se describe como un dolor punzante en los dientes, por lo que es muy fácil confundirlo con una caries. Pero la diferencia es que el malestar se manifiesta de manera evidente al consumir ciertos alimentos o bebidas fríos o muy calientes, o incluso con el roce del cepillo dental en un sector de nuestros dientes», explica Ricardo Naves, cirujano dentista experto en implantología bucomaxilofacial.
La sensibilidad dental, agrega el especialista, se produce por la exposición gradual de la segunda capa del diente, denominada dentina, que se encuentra bajo el esmalte. La dentina es lo que no vemos del diente porque está debajo del «cemento» o primera capa que cubre la raíz del diente.
«Cuando la dentina queda expuesta al medio oral, ya sea por desgaste -mala técnica de cepillado y/o consumo frecuente de alimentos ácidos-, por fractura o erosión del esmalte debido al bruxismo, o por retracción de las encías, provoca dolor», afirma Naves.
¿Cómo se produce la hipersensibilidad? La dentina tiene unos diminutos tubos llenos de líquido, que al recibir algún estímulo se mueve y genera cambios de presión que le informan al nervio. En otras palabras, ingerir alimentos o bebidas frías, calientes, ácidas o dulces provoca que este líquido se mueva, ante lo cual los nervios reaccionan, provocando una sensación de pinchazo o un dolor breve, pero muy agudo, explica el odontólogo.
Existen 3 tipos de estímulos que activan o manifiestan la sensibilidad dental:
1.- Térmicos: frío o calor (como tomar un café o un helado).
2.- Osmóticos: bebidas y alimentos azucarados o ácidos (comer un pastel o una mandarina).
3.- Mecánicos: cepillado de dientes y uso de seda dental (cepillado inadecuado o muy enérgico, por ejemplo).
Si una persona cree sufrir de sensibilidad dental, lo más recomendable es que visite al odontólogo para que este ratifique el diagnóstico e indique el tratamiento adecuado para acabar con la incomodidad que genera. Si el especialista confirma la existencia de la patología, una de las medidas de cuidado que indicará a su paciente será utilizar diariamente productos específicos para el alivio de la sensibilidad dental. En este sentido, en el mercado existen varias marcas, entre ellas Sensodyne que dispone de una línea de productos específicamente formulados para dientes sensibles, y que incluye cremas dentales, cepillos y enjuague bucal.
Eso sí, es importante tener en cuenta que si bien la hipersensibilidad dentinaria es una patología que se puede mejorar, también es recurrente, es decir, puede volver a afectar a una persona. Es por esto que lo mejor para evitar sufrirla es la prevención, es decir, acudir a controles odontológicos periódicos, evitar el consumo de alimentos que dañen el esmalte dental y también realizar un cepillado cuidadoso.
Fuente: Emol.com – Leer Nota